Nuestro protagonista está encuadrado en el grupo de las``promesas al que el destino no ha respetado´´.
A día de hoy, Jose Gálvez Estévez (3 de agosto de 1974) sigue siendo el segundo (el primero es Carmona, debutó en 2004) jugador más joven en debutar con el Mallorca, el equipo de su tierra, en Primera División, con 17 años y 5 meses. El delantero debuta en la temporada 1991/1992 contra el FC Barcelona en el estadio Lluis Sitjar, finalizando el curso con 3 goles anotados en 22 partidos. Sin embargo, esa temporada (1991/1992) el conjunto balear descendería a Segunda Divisón, que sería una categoría idónea para que la futura estrella se consagrara.
En segunda Pepe Gálvez sería el jugador del Mallorca que más veces perforaría la meta rival, con 15 goles. A pesar de los registros del joven jugador, el equipo bermellón se vería relegado a disputar la temporada siguiente en la división de plata.
Pero Pepe Gálvez no jugaría de nuevo con el Mallorca en Segunda División porque su magnífica temporada no pasaría desapercibida para los clubes de primera división. Tras un mercado veraniego en el que el Barcelona y el Valencia luchan por hacerse con los servicios del balear, el equipo che consigue contratar a una de las promesas más esperanzadoras del fútbol español.
En el club del Turia el mallorquín lucha con Pizzi, Penev y Mijatovic por hacerse un puesto en el once inicial. En la temporada 93/94 consigue 8 tantos, a pesar de tener que realizarlos saliendo desde el banquillo. En la temporada siguiente, con la vuelta de Pizzi al Tenerife, tomaría más protagonismo y marcaría 11 goles. Ya en la 95/95, con el fichaje de Penev por el Atlético de Madrid, forma delantera en el once titular con Mijatovic (que tras esta temporada iría al Real Madrid) obteniendo los mejores registros goleadores de toda su carrera, 17 tantos entre todas las competiciones. Gracias a sus actuaciones durante esta temporada Pepe Gálvez era considerado uno de los baluartes de la selección que disputaría los Juegos Olímpicos de 1996. Sin embargo, una ruptura de ligamentos al final de temporada le impide disputar las olimpiadas.
La siguiente temporada llega al banquillo che Jorge Valdano, que no confía en el jugador. Si a ello sumamos las continuas lesiones musculares que sufrió y que junto a Valdano llegaron jugadores de la talla de Piojo López, Romario o Burrito Ortega, es evidente que la estrella de Pepe Gálvez empezara a apagarse paulatinamente.
Como no tenía sitio en el equipo valencianista se marcha cedido a su tierra natal, el Mallorca, para no cortar su proyección, pero no consiguió despuntar en su vuelta a casa.
Para la 98/99 pasaría a ser propiedad del Betis. Después de unas campañas en las que no contó con oportunidades para demostrar su valía abandona cedido el conjunto verdiblanco en la temporada 2000/2001 para recalar en el recién ascendido a segunda Burgos F.C, en el cual sólo anotó la patética cifra de 2 goles en 26 partidos.
Tras consumirse su cesión regresa al conjunto sevillano pero es descartado por el técnico Víctor Fernández. Uno de los futbolista que mas prometían a comienzos de los 90 en el futbol español se encontraba sin equipo a los 28 años, con lo cual decidió abandonar los terrenos de juego.
Actualmente, Pepe Gálvez es entrenador de la selección balear juvenil y director deportivo del CD Claviá.
Desgraciadamente, Pepe Gálvez, es un ejemplo de un jugador que al no respetarle las lesiones ni contar con oportunidades en el césped su proyección se vio truncada.
Cromo Pepe Gálvez Este 95/96 |
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