Historia de la táctica

martes, 6 de septiembre de 2011

La difícil relación entre los Irriducibili y Aron Winter

En el fútbol las emociones salen a flor de piel, llegando desde un amor incondicional hasta el odio más profundo. Normalmente, el desprecio hacia un jugador viene desde la afición rival, aunque también de la propia debido a un mal rendimiento o a traición. Sin embargo, en el mundo del balompié juegan su papel la política o la religión, uno de los males de este precioso deporte, provocando situaciones contradictorias y  horrendas.  Por ello, Aron Winter tenía que haberse pensado mejor su traspaso al SS Lazio italiano en 1992.

Winter llegó al Ajax de Amsterdam con 19 años, era un centrocampista polivalente con buen toque de balón y mucha fuerza, lo que le convertía en una de las mayores promesas del fútbol europeo.

Era holandés, pero de origen surinamés, de piel morena, se llamaba Aron Mohamed y jugaba en el Ajax, el equipo de los Joden (judíos). Aparentemente algo normal en los Países Bajos, pero el destino es muy caprichoso y en 1992 Winter ficha por la SS Lazio, la peor decisión de su vida.

En la capital italiana Winter tuvo que hacer frente a una de las aficiones más peculiares del fútbol, ya que se declaran abiertamente nacionalistas, de ultraderecha y fascistas. Especialmente hay que destacar al grupo de ultras de los celestes, conocidos como los Irriducibili.

Este grupo, situado en la Curva Norte del Olímpico de Roma, tiene como héroe a Paolo Di Canio, famoso por proclamarse fascista, admirador de Berlusconi, incluso tiene tatuado DVX, y por sus saludos fascistas al celebrar algunos goles, especialmente en los derbis ante la Roma. Otro que será recordado gratamente por los Irriducibili es Sinisa Mihajlovic, amigo de Arkan, líder serbio. Por otro lado, tampoco se olvidarán los nombres de Eyal Golasa, jugador israelí, Thomas Hitzlsperger, antifascista y del propio Aron Winter, aunque por motivos contrarios.

Todos ellos han vestido la celeste en el Olímpico y han estado en el césped mientras el grupo irriducibili mostraba esvásticas, hacía saludos fascistas, dirigía gritos simiescos hacia jugadores de color y levantaba pancartas como ``Fuera negro judío´´ o ``Auschwitz es vuestra tierra, los hornos vuestras casas´´, leídas por Winter, entre otros, provocando la vergüenza del mundo del fútbol.

En 1996, nuestro protagonista marchó de la Lazio, dejando atrás la etapa más difícil de su carrera, al sufrir racismo y discriminación, incluso de algunos seleccionadores holandeses, de lo cual el propio jugador se quejó. Luego, fue contratado por el Inter, acabando su carrera en el Ajax, donde siempre tuvo que estar.

Ahora, continúa ligado al fútbol, o más bien al soccer, pues es el entrenador del Toronto FC.


Un ejemplo más del racismo que, pese a las campañas publicitarias y demás, sigue vivo en el deporte rey.

2 comentarios:

  1. Recuerdo que una vez preguntaron a alguien del Lazio, que por qué no había jugadores de color en el equipo. Su respuesta fue que sí había, que jugaban con un negro, y a los pocos días salió un asustadizo jugador del 'primavera' lazial a debutar con el primer equipo. El cual no recuerdo quién era.

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  2. Buen blog... otra historia lamentable de este deporte y de esa afición en que en esos años era normalizado cierto racismo... lamentablemente Aaron y otros más tuvieron que pagar los platos rotos... saludos

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