Como todos sabemos el FC Barcelona juega mañana la final de la Champions , y también sabemos que en toda España se está llevando a cabo un movimiento, 15-M, que se hace eco de la mala situación en la que estamos y reivindica distintos aspectos de la política española. Hoy estos dos temas de actualidad han chocado por completo.
El foco de tensión estaba, como no, en Barcelona. La plaza de Catalunya lleva siendo desde el mismo 15 de mayo el lugar de protesta por parte de los barceloneses y mañana también puede ser lugar de concentración culé. Por esto último, los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana asistieron a la plaza para desalojarla, con el fin de que todo objeto susceptible de ser lanzarlo fuera retirado, con vistas a posibles disturbios por la celebración blaugrana. Lo que no es normal es que se llevaran hasta ordenadores personales.
Los ``indignados´´ se negaron a moverse para que los camiones de la basura pudieran seguir su curso. Entonces empezó la violencia. Los Mossos dividieron al grupo en tres y apalearon a todo aquel que estuviera en el camino de los camiones. En fin, que los disturbios los trasladaron a hoy, con una operación nefasta.
El programa de Antena 3, Espejo Público, retransmitía los acontecimientos y dos jóvenes emocionadas declaraban ante las cámaras que ``estos es por el Barza´´. Respecto a los medios cabe reseñar que ningún periódico deportivo ha comentado la situación en su versión digital, cuando si que se ha desplazado al ámbito deportivo.
El balance son 46 heridos de un grupo que se considera apolítico, no se dirigen contra el ayuntamiento, y pacífico, lo que demostraron esta mañana, sobre las 11, cuando les golpeaban y les disparaban pelotas de goma y ellos se limitaron a levantar las manos y a esquivar los porrazos.
Seguridad e higiene han sido las dos excusas para el desalojo de la plaza, pero lo cierto es que una empresa multimillonaria ha pagado al ayuntamiento de Barcelona para colocar una pantalla gigante donde estaban los acampados, con el objetivo de retransmitir el partido y que miles de seguidores culés absorbieran su publicidad.
Para finalizar, este hecho ha puesto en contra del club catalán y de su posible victoria a muchos españoles, ya que lo que no se puede pretender es que unos manifestantes por el bien general desalojen una plaza a favor de una efímera fiesta deportiva.
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