Se ha comentado muchas veces que el fútbol, entre otras características, es una expresión cultural, que según de donde vengas o donde estés se juega de una forma u otra, por ejemplo, los alemanes son efectivos y serios, mientras que los sevillanos son unos artistas con el balón. Pues bien, en Italia se generaliza el fútbol defensivo, un fútbol de choque, de contraataques, y si nos acercamos a Turín, en la Juve se busca gente trabajadora y no talentos vagos, como Cassano, esa es la consigna.
Sin embargo, algo está cambiando en la Vecchia Signora. El primer aviso, el fichaje de uno de los mejores mediocentros de las últimas décadas, y por su condición de gran jugón y no de destructor, Andrea Pirlo. El ex del Milán aportará veteranía, toque y orden a un centro del campo de un equipo que ha visto en Aquilani su último creador, pero previsiblemente éste vuelva a Liverpool.
Otro de las flamantes contrataciones puede ser Ribery. Las condiciones del francés son conocidas por todos, un vertiginoso regate, mucha velocidad, buenos movimientos… hacen de Skarface un auténtico puñal por la banda. La salida del ex del Marsella podría verse facilitada por la mala situación deportiva del Bayern de Münich y porque no ha llegado a alcanzar la felicidad que el esperaba en el club bávaro. La operación sería compleja y su coste alto, pero ya se barajan nombres para abaratarlo, como Felipe Melo o Sissoko. Ribery y Krasic en bandas, parece un complemento muy peligroso para los pases medidos de Pirlo. Los laterales del Calcio necesitarían unas espaldas muy grandes para cubrir a estos dos velocistas. En caso de que falle el fichaje de Ribery, el elegido sería Nani o Walcott, otras opciones nada despreciables.
Beppe Marotta, director general bianconero, busca exhaustivamente un delantero de garantías. Principalmete son tres nombres los que se barajan: Benzema, Tévez y Agüero. El galo no tiene intención de dejar el Real Madrid, mientras que el apache, si finalmente abandona Manchester su destino más probable será el Inter de Milán. El Kun Agüero es el que más papeletas tiene para ser el próximo que enamore a las gradas de Delle Alpi. El argentino ya ha mostrado su deseo de abandonar al Atlético de Madrid, además sus representantes y Marotta se han reunido en las últimas semanas, aunque los medios aseguran que no abandonará la capital española pero vestirá de blanco. El delantero tiene una cláusula de 45 millones para clubes extranjeros y de 70 (por impuestos) para españoles. Los dirigentes de la Juve están dispuestos a abaratar su precio dejando a Tiago, actualmente cedido en el Atlético, en propiedad en el conjunto rojiblanco, incluso incorporar en la operación a algún otro jugador.
No son tan vistosos, pero si efectivos, otros nombres como Rolando del Oporto para acompañar a Chiellini en el centro de la zaga, o Beck (Hoffenheim), Cassani (Palermo) y Lichtsteiner (Lazio), que podría entrar en un intercambio con Storari, para el lateral derecho. Hay que añadir que para compensar las más que posibles marchar de Sissoko y Melo los pretendidos son Montolivo y Lass.
Por otra parte, el capitán de la nave piamontesa será Antonio Conte, ex jugador del club durante 13 años. La campaña recién finalizada entrenó al Siena, otro conjunto bianconero, al que ha ascendido a la Serie A. Joven, 41 años, y con experiencia se espera que sea el estandarte del nuevo proyecto.
Estos futbolistas parecen de demasiado prestigio para un equipo que el año que viene no jugará ninguna competición Europea, pero como dice Marotta: ``El club sigue conservando el atractivo de siempre´´.
Andrea Agnelli, presidente y Beppe Marotta se han puesto en marcha para volver a enamorar al mundo con La Fidanzata d'Italia.
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