Historia de la táctica

lunes, 29 de agosto de 2011

El fútbol español experimenta nuevas fórmulas con las que frenar su deuda


Aquí os dejo un artículo de El Economista qu he descubierto hace unos minutos y me ha llamado la atención. El extraordinario redactor ha sido Ismael Labrador

'' "Estoy preocupado por el futuro del fútbol. Hay luces de emergencia que nos alertan sobre su situación financiera y España es el mejor ejemplo de ello". Son palabras de Michel Platini, presidente de la UEFA, ante las continuas entradas de los clubes españoles en suspensión de pagos y el aplazamiento del inicio liguero con motivo de la huelga convocada por el sindicato de futbolistas, la AFE, con motivo de los 52 millones de euros que los clubes adeudan a cerca de 200 futbolistas de la Liga BBVA y la Liga Adelante (Primera y Segunda divisiones), y que serán adelantados por la propia Liga de Fútbol Profesional (LFP) en virtud del acuerdo alcanzado por ambos colectivos el jueves pasado.
Los números dan la razón a Platini. Atendiendo a las últimas cuentas presentadas por los clubes en el Registro Mercantil, correspondientes a la temporada 2009/10, la máxima categoría de fútbol profesional obtuvo ese ejercicio unos ingresos de explotación de 1.610 millones de euros. Sus gastos, en cambio, ascendieron a 1.823 millones.
No es algo nuevo. En las últimas cuatro temporadas, el nivel de gastos siempre fue superior al de ingresos, al menos en un 12 por ciento, según las cuentas analizadas por el profesor de economía de la Universidad de Barcelona José María Gay de Liébana: "La comparación entre las cuentas de resultados de las cuatro últimas temporadas pone de manifiesto la precariedad e inviabilidad económica de la Liga de las Estrellas", indica.
Para Gay de Liébana, esta situación se debe a un efecto especulador: "En ese período de tiempo (de la temporada 2006/07 a la 2009/10) siempre nuestros clubes han gastado más, a veces, bastante más de lo que ingresaban confiando su suerte a esos o aquellos traspasos de jugadores o a la grandeza y serias expectativas de un apetecible proyecto inmobiliario fruto de una jugosa recalificación urbanística".
Todo esto se traduce en una situación cercana a la quiebra técnica, que exige la reinvención del modelo económico del fútbol español. El actual responde a una dinámica de sobre endeudamiento que lleva al concurso de acreedores. Actualmente, 13 de los 42 clubes de las dos categorías profesionales se encuentran administrados judicialmente.
El caso más significativo es el del Zaragoza, quien en junio pasado se acogió a esta figura ante la imposibilidad de hacer frente a una deuda de 134 millones de euros. En conjunto, según las cuentas de Gay de Liébana, al cierre de la temporada 2009/10 los clubes de la Liga BBVA debían 3.429,2 millones. ¿Cómo hacer frente a esta situación? La Liga ha comenzado a experimentar con diversas fórmulas para contener el gasto.
Venta de activos en Valencia

Existen dos formas de acometer el saneamiento de las cuentas por parte de los clubes españoles: maximizar ingresos o reducir costes. La primera se antoja complicada en una competición que en los últimos años ha visto aumentar las diferencias entre Real Madrid y Barcelona con respecto al resto de participantes.
El modelo de gestión de los derechos televisivos dificulta que los clubes puedan obtener contratos más lucrativos. A esto se une el hecho de que esta temporada algunos equipos han saltado al campo sin publicidad en su camiseta, muestra de las dificultades para atraer nuevos anunciantes. Entre estos equipos destacan Atlético de Madrid y Valencia.
Precisamente el Valencia lleva dos años apostando por un plan de reducción de deuda basado en la eliminación de costes. ¿Cómo? Vendiendo activos. Así, en los últimos dos cursos se ha desprendido de los jugadores que mayor esfuerzo salarial suponían para sus arcas, a cambio de sustanciales cantidades de dinero. En junio de 2009 este club debía 550 millones de euros.
En septiembre del año pasado la deuda ya se había reducido a algo más de 400. Este año ha seguido rebajando esta cifra gracias al equilibrio entre compras y ventas de jugadores. La deuda actual se sitúa, según el club, en 370 millones.
Esta estrategia, no obstante, conlleva el riesgo de la pérdida de potencial deportivo, ya que supone descapitalizar la plantilla. Así, desde el verano de 2009, el club levantino se ha desprendido de cuatro campeones del mundo, como son David Villa, David Silva, Raúl Albiol y Juan Mata. Por los cuatro ha recaudado 110 millones.
En busca del jeque salvador
La práctica del Valencia no es nueva en la Liga BBVA. Desde su ascenso a la máxima categoría en la campaña 2004/05, el Getafe también es un asiduo a esta política:comprar futbolistas jóvenes con potencial a bajo precio y venderlos posteriormente para conseguir plusvalías con las que cubrir gastos. Ángel Torres, presidente del club madrileño, lo explica así: "Generamos unos ingresos de 28 millones de euros y nuestro presupuesto es de 45. Eso nos obliga a vender jugadores por valor de 20 millones todos los veranos".
¿Pero qué sucedería si un año el Getafe no es capaz de obtener esa cantidad de dinero suficiente traspasando a sus mejores jugadores? En previsión de que esto sucediera, el pasado mes de abril Torres decidió cambiar de táctica y dar entrada en el capital del club a un fondo de inversión árabe. Así fue como Royal Emirates adquirió el Getafe por 90 millones de euros. Aunque para entonces el fútbol español ya había iniciado la senda de la venta a grandes fortunas extranjeras para poder pagar sus deudas, aunque con resultados dispares.
Uno de los ejemplos está en Cantabria. El pasado mes de enero el Racing de Santander asistió a la venta del 99 por ciento de las acciones del club al empresario hindú con sede en Bahrein Ahsan Ali Syed, quien se comprometió a adquirir el club por 15 millones, saldar la deuda total -que por entonces superaba los 70 millones- y poner en marcha un plan a través del cual invertiría 50 millones de euros de su propio bolsillo cada año.
La realidad es que no llegó a realizar el desembolso del capital suscrito en la operación, tan sólo ha hecho efectivos dos pagos por un valor total de 5 millones de euros para liquidar una parte de la deuda que el club tiene con Hacienda, y no hay rastro de ninguna inyección extra de dinero con la que acometer nuevos e ilusionantes fichajes. El pasado mes de julio, el Racing solicitaba su entrada voluntaria en concurso de acreedores, ante la imposibilidad de resolver su situación financiera.
A quien sí le han ido mejor las cosas con el experimento árabe es al Málaga, club por el que el verano pasado el jeque Abdullah ben Naser Al-Thani, miembro de la familia real qatarí, pagó 36 millones de euros que sirvieron para liquidar todas las deudas contraídas. Fue la salida que los anteriores dirigentes encontraron para poner fin una crisis que llevó al club a una suspensión de pagos.
Contrariamente a lo vivido en Santander, en Málaga la llegada de su exótico nuevo dueño sí ha revitalizado las arcas del club. En su primera temporada invirtió 25 millones de euros en la incorporación de nuevos futbolistas y, al cierre de esta edición, este verano llevaba gastados la friolera de 58 millones, con fichajes como Van Nilstelrooy, Joaquín, Toulalan o Santi Cazorla. Además, ha logrado vender 26.500 abonos de temporada entre sus aficionados y, por vez primera en toda su historia, existe una lista de espera para conseguir un pase de temporada.
Sin embargo, no todos los clubes pueden apostar por encandilar a un jeque árabe para salir del atolladero. A la vista de las experiencias citadas, la clave parece estar en que éste obtenga otros negocios paralelos con su desembarco en la Liga española.
En el caso de Al-Thani, su empresa Nasi Bin Abdullah & Sons ha obtenido la concesión de las obras de remodelación del puerto de Marbella, y su explotación durante 40 años. En Getafe también está pendiente la ejecución de un proyecto urbanístico por el cual el actual estadio donde juega el club cambiaría de ubicación para trasladarse a otra zona cercana donde, además, se levantaría una superficie comercial en una parcela de cuatro hectáreas. En Santander, Ali Syed, que ya intentó sin éxito la compra del Blackburn Rovers inglés, no ha desplegado sus tentáculos empresariales.
Fichajes compartidos
Si no hay jugadores que vender, tampoco se encuentra un inversor extranjero que quiera hacerse cargo del club, y en las arcas no quedan ingresos, ¿a qué otras vías pueden recurrir los clubes de fútbol?
El Zaragoza ha encontrado respuesta con el fichaje del guardameta Roberto Jiménez, del Benfica, por 8,6 millones de euros. ¿Cómo puede un club en concurso de acreedores y con una deuda superior a los 130 millones de euros hacer frente a esta operación?Compartiendo el coste de adquisición con un fondo de inversión.
Esta operación provocó que la Comisión del Mercado de Valores Mobiliario de Portugal decidiera suspender la cotización de las acciones del Benfica en bolsa, lo que obligó al club a explicar cómo se había llevado a cabo. Según la versión ofrecida, el Zaragoza tan sólo aportó 86.000 euros. El resto, hasta cubrir los 8,6 millones, los puso una sociedad de inversión española en la que participa el actual dueño del Zaragoza, Agapito Iglesias.
Esta fórmula es común en Sudamérica. Consiste en que varias empresas adquieran un porcentaje de los derechos de un futbolista con vistas a que su posterior traspaso a un club de mayor envergadura genere unas plusvalías jugosas. El brasileño Neymar, pretendido por el Real Madrid, tiene varios fondos de inversión detrás, entre los que figura una cadena de supermercados. En Inglaterra esta figura está prohibida desde que el West Ham tuviera que negociar con la empresa MSI, en lugar de con los clubes de origen, para fichar a Tévez y Mascherano hace unos años.
En España el Atlético de Madrid ha recurrido en los últimos ejercicios a esta fórmula. Según explicaciones de su consejero delegado, Miguel Ángel Gil, al diario El País, "tradicionalmente, para los fichajes se buscaba financiación en los bancos, pero con la llegada de la crisis no prestan dinero o el dinero cuesta más. Así surgió la posibilidad de recurrir a los fondos. Son una alternativa. Se arriesgan contigo en la compra de un jugador, ayudan a financiarlo y participan de las plusvalías si se producen".
El riesgo está en que el club termine convirtiéndose en una agencia de compraventa de futbolistas, más que en una entidad deportiva.
Techo salarial
En cualquier caso, parece que la fórmula definitiva para paliar la grave crisis económica que atraviesa el fútbol español pasa por otro lado: la reducción de salarios. Recientemente la UEFA ha aprobado una normativa por la cual, a partir de 2014 los clubes que destinen al pago de salarios más del 70% de sus ingresos, no podrán participar en competiciones europeas.
En España, Real Madrid y Sporting de Gijón son los únicos que, de acuerdo con las cuentas de la temporada 2009/10 cumplen este techo salarial para el coste del factor trabajo. Incluso hay seis equipos que necesitan más recursos de los que son capaces de generar cada año para pagar a sus futbolistas.´´ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario