Uno de los mejores goles de la historia. Esa es la definición de aquella volea que lanzó Nayim desde 49 metros, escorado sobre el lado derecho y que se coló pegada al larguero de Seaman, quien intentó evitar el gol corriendo hacia atrás. Fue en el último minuto de la final de la Recopa de Europa de 1995 entre Zaragoza y Arsenal, un 20 de mayo en París. Aquel tanto dio la victoria a los aragoneses por 2-1, logrando su último título internacional.
Poco más de 15 años después, el Zaragoza pasa por momentos difíciles, tanto económicos como deportivos y, aunque algunos se empeñen en decir que del pasado no se vive, el club maño no ha perdido la grandeza.
Precisamente para tener presente lo pasado, en dos municipios de Zaragoza se tomó una curiosa iniciativa.
El primero fue Trasmoz, en cuyo callejero se puede observar una calle llamada ``Gol de Nayim´´ desde 2006. Pero que ese fuera la denominación elegida no fue casualidad, sino fue la petición popular la que eligió ese nombre por encima de Héroes del Silencio o Gustavo Adolfo Bécquer.En segundo lugar, pero no menos importante, en Alagón decidieron inaugurar el 20 de mayo de 2010 un parque llamado, también, ``Gol de Nayim´´, gracias a la propuesta de un fiel zaragocista que, en la estreno, tuvo la ocasión de conocer personalmente a su ídolo.
Además, por si fuera poco, el periodista Miguel Gay-Pobes publicó en 2007 un libro titulado ``Gol de Nayim´´
La finalidad de ambos nombramientos la dejó clara el propio exfutbolista en la inauguración en Alagón: ``gracias a este parque, los niños pequeños como los que hoy juegan en él, podrán saber que el Real Zaragoza fue una vez campeón de Europa’’.
Me alegro de que la gente ponga nombre de calles que sean fáciles de recordar y no las típicas sobre plantas que acabas liándote, y no sabes si estás en Azucena esquina Rosa o en Helecho con Lirio.
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