Historia de la táctica

martes, 4 de septiembre de 2012

EL Zenit vuelve a lo grande


San Petersburgo, la segunda ciudad en importancia del país más extenso del mundo, cuyo centro fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, y testigo de las grandes revoluciones que cambiaron Rusia, puede volver a ser protagonista, esta vez en el mundo del fútbol.

Todos los medios se han hecho eco de las últimas contrataciones del club celeste. Por una parte, Hulk, el potente delantero brasileño llega procedente del Oporto por 60 millones de euros, firmando un contrato de 5 campañas. Por otra parte, y con la misma duración de contrato, el centrocampista belga Axel Witsel, pretendido por el Real Madrid, llega desde el Benfica por 42 millones para llevar la batuta del equipo. Estos fichajes impulsan aún más el nivel del fútbol ruso, que gracias a los petrodólares continúa acercándose a las mejores ligas del viejo continente. Eso bien lo saben en San Petersburgo, pues Hulk y Witsel llegan de la mano de Gazprom, la mayor compañía de gas natural del mundo, empresa que desde 2005 es la máxima accionista del club.

Las nuevas incorporaciones dan un importante salto de calidad a una plantilla de por sí competitiva, con nombres como Bruno Alves, Criscito, o Danny. Esta temporada los hombres de Luciano Spalletti tienen una gran oportunidad para hacer un papel importante en la Liga de Campeones y volver a las primeras páginas del panorama europeo, tras haberlo hecho en la 2007/2008, cuando se proclamaron campeones de la Copa de la UEFA y de la Supercopa de Europa. Encuadrados en el grupo C con AC Milán, Málaga y Anderlecht, el Zenit puede pelear el 1º puesto del grupo al teórico favorito, el Milán, aunque el objetivo prioritario debe ser clasificarse para octavos, eliminando a un mermado Málaga y al Anderlecht, el equipo más flojo del grupo.

Ya en plena competición doméstica, han logrado 16 puntos de 21 posibles, siendo los líderes de la liga regular, título que han alzado en las dos últimas ocasiones.


Además, el Zenit dará un gran impulso en lo que a la masa social se refiere, ya que se prevé que en 2015 sea terminado el Zenit Arena, financiado por Gazprom, con capacidad para 69.000 espectadores, y que será una de las sedes del Mundial de Rusia de 2018. Con ello, dejarán atrás el antiguo estadio multiusos Petrovsky, que sólo tenía una capacidad para 22.000 hinchas.

En definitiva, los aficionados del Zenit vuelven a soñar con codearse con los mejores de Europa, gracias al dinero del gas natural. Hulk y Witsel son los nombres de la esperanza.