Ayer pudimos presenciar el segundo partido de la Copa América, el segunda partido del grupo y la conclusión es que el torneo no está dando el nivel que esperábamos. Las selecciones que en estos dos partidos supuestamente tenían que barrer a sus rivales no lo han hecho, ni siquiera han jugado bien al fútbol. Sin embargo, no como Argentina, Colombia logró ganar.
El partido estaba tan dormido que los primeros 45 minutos se pueden resumir en dos puntos, y ahí podíamos dejar el análisis del encuentro. Minuto 28, el colegiado chileno Enrique Osses amonestó con roja directa a
Brenes por una entrada criminal a Perea. No crean que la expulsión cambió el rumbo del partido, Colombia siguió esperando que se le encendiera la luz a algún jugador y Costa Rica a lo suyo, no encajar. Cuando el árbitro casi se disponía a pitar el final de la primera parte, un iluminado, Freddy Guarín (el más destacado del partido) dio un pase entre la defensa para que Adrian Ramos regateara al portero y marcara a placer.En la segunda mitad los de bolillo tuvieron el balón y los ticos sólo buscaron una oportunidad aislada. Falcao fue quien demostró su habilidad con los cabezazos y envió un balón al larguero, pero nada más señores, las selecciones sudamericanas se está conformando con muy poco, alejados de ese fútbol alegre y vistoso que esperábamos.
En conclusión, Costa Rica juega como invitado, prácticamente con una selección cub-23 y sin objetivo alguno, así todo sólo perdió por la mínima ante un equipo en el que están Falcao, Rodallega o Guarín. Los cafeteros tienen jugadores pero no fútbol, espero que ello cambie, le ocurrió algo parecido a Argentina (los jugadores en su club rinden mucho más), no obstante obtuvieron un resultado que los coloca como primero de grupo y esperan el partido clave contra la albiceleste para confirmarse con primeros de grupo, lo que cambiaría mucho el cuadro que esperamos hasta la final.
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