Historia de la táctica

jueves, 7 de julio de 2011

Equipo para el recuerdo: Lazio del 73

Estamos viviendo una época en la que domina el FC Barcelona de Pep Guardiola, un equipo en el que el conjunto está por encima de cualquier individualidad, en el que para llegar al gol hay que hilar una gran jugada entre compañeros, pases y más pases. Ese es el fútbol moderno. Sin embargo, hubo un momento en el que un equipo con el vestuario más dividido que ha habido nunca, logró lo que parecía imposible. Conozcamos a los matones de la Lazio de 1973-1974.

Los antecedentes a esta historia los tenemos que situar en Milán y en la figura de Helenio Herrera, ex entrenador del Atlético de Madrid. ``El mago´´ estuvo sentado en el banquillo del Inter de Milán desde 1960 hasta 1968. En esos ocho años tuvo tiempo de levantar 3 Scudettos, 2 Copas de Europa y 2 Copas Intercontinentales. Luego Herrera volvería al club neroazzurro en el verano de 1973, toda Italia daba por hecho que el scudetto de la temporada 1973-1974 sería para los de Milán.  Además, la temporada anterior la Lazio había disputado la liga con Milán y Juve (ganador), candidatos para ganar la Serie A 73-74. Fue una gran hazaña del club celeste, pues había ascendido esa misma temporada. Con todo, La vuelta de Herrera al Inter, los refuerzos del Milán, la gran plantilla de la Juve, y los problemas entre jugadores del Lazio hacían parecer que en Roma tendrían que esperar por el primer Scudetto.

Verano de 1973. La SS Lazio está entrenada por Tommaso Maestrelli, un técnico que no había tenido mucho éxito en sus experiencias anteriores. El vestuario estaba dividido totalmente por un lado, los que iban con el goleador Chinaglia y, por otro, los que se unieron al otro delantero, Garlaschelli, dos compañeros que se disputaban ser el mayor goleador del equipo y que por eso llegaban a las manos. Los futbolistas laziales, incluso iban armados a los entrenos. Además, Martini y Chinaglia también mantienen otra disputa, más bien por motivos políticos. Era un conjunto de fascistas, ladrones, matones… En fin, cada uno por su lado.

La temporada comienza y la Lazio, contra todo pronóstico, lucha con la Juve por el Scudetto. Los celestes ganan los derbis a la Roma con mucho pundonor y remontando, de hecho gano casi todos los partidos de esa manera, pues no les gustaba para nada perder y lograban ganar por lo criminal si hacía falta. Llega el partido clave, contra la Juve en el Olímpico, y gana el Lazio 3-1 con una gran actuación de Chinaglia y Garlaschelli. El equipo dejaba sus problemas en el vestuario, en el campo jugaban de maravilla. La victoria celeste sobre la Juve provocó que se abriera por primera vez una brecha en la clasificación de 3 puntos entre bianconeros y celestes. La Lazio terminaría ganando su primer Scudetto, a pesar de todos los problemas en el vestuario. Por cierto, los Chinaglia, Martini, Wilson, Garlaschelli, Cecconi, que se peleaban en cada entreno y se defendían con pistolas sólo perdieron un partido aquel año, el último, cuando estaba todo decidido.

En conclusión, su espíritu deportivo les hacían separar la situación en el vestuario y en el campo, donde se peleaban, peor con los rivales.


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