Conocida es por todos los amantes del fútbol la prolífica cantera del Ajax de Amsterdam, que en los últimos años ha dotado al fútbol europeo de jugadores como Sneijder, Huntelaar o Van der Wiel. Sin embargo, el bajo nivel competitivo de la Eredivise y el creciente nivel de las mejores ligas del viejo continente han hecho que el Ajax se haya ido alejando cada vez más de los títulos europeos, provocando una fuga de sus mejores futbolistas. La última Liga de Campeones que alzaron los holandeses fue en 1995, de la mano del polémico entrenador Louis Van Gaal.
Después de varias etapas de éxitos, la primera con Cruyff, y la segunda con Van Basten a la cabeza, el Ajax de Amsterdam se iba haciendo de nuevo un hueco entre los mejores de Europa desde la llegada de Van Gaal al banquillo en 1991. No obstante, no conseguían el ansiado título continental.
Para la temporada 1994-1995, en los ``joden (judíos) ´´ coincidieron una de las mejores generaciones que ha dado la cantera de Amsterdam con un grupo de fichajes que rindieron a un gran nivel. En el campo el jefe era el veterano Frank Rijkaard, rodeado de los jovencísimos Van der Sar, los hermanos De Boer, Kluivert, Reiziger, Seedorf, Overmars, Bogarde, Davids, y demás, todos ellos holandeses, en total 19 jugadores de la plantilla procedían de los Países Bajos. También estaba Finidi, Musampa, Kanu, Litmanen, etc. En definitiva, la edad media era de poco más de 22 años, lo que aseguraba años de gloria a la afición del guerrero de Amsterdam.
El conjunto ajaccied tenía el objetivo de seguir siendo el rey de Holanda y plantar cara a los grandes de Europa. En la fase de grupos ya tuvo que enfrentarse al AC Milán, ganando los dos partidos. Luego eliminaría al Hajduk Split y al Bayern de Münich en cuartos y semis respectivamente. El nombre del héroe griego volvía al lugar que su historia merece.
El 24 de mayo de 1995 llegó la soñada final en el Ernst Happel de Viena ante 50000 aficionados. El rival, el todopoderoso Milan de Baresi, Donadoni o Massaro, el vigente campeón, que esa noche era el favorito para revalidar el título. Van Gaal puso toda la carne en el asador con su once habitual, que pasará a la historia:
El partido fue trabado en su mayor parte, aunque ambos equipos contaron con ocasiones. En el minuto 69, Van Gaal decide dar entrada al delantero Kluivert, de 18 años, por Ronald De Boer, con el fin de desatascar el tapón de la defensa italiana. El destino estaba a favor del Ajax, pues en el 85’ ``la pantera´´ marcaría el único gol del encuentro a pase de Rijkaard. Con ello, el conjunto holandés retornaba al trono europeo y Patrick Kluivert lloraba como un poseso con la copa en las manos.
Pero no solo fue la Copa de Europa un gran éxito. En la Eredivise, los del Amsterdam Arena no perdieron ningún encuentro, fueron campeones con 27 victorias y 7 empates, con 106 goles a favor, con más de 3 goles por partido, y 28 en contra. Cifras escalofriantes.
Además, dando comienzo la temporada se proclamaron campeones de la Supercopa holandesa, derrotando al Feyenoord por 3-0.
Hay que añadir que a la temporada siguiente lograron la Copa Intercontinental y la Supercopa europea, por lo que sólo se les escaparía al Copa de los Países Bajos aquella campaña.
No sabemos cuánto tiempo pasará hasta que el Ajax levante la orejuda de nuevo, pero siempre tendremos presente aquellas épocas de idilio entre el fútbol europeo y la capital holandesa.
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