Historia de la táctica

viernes, 22 de abril de 2011

La actual Yugoslavia

Los amantes del fútbol recordarán nombres como Dejan Savicevic, Perdrag Spasic o Robert Prosinecki. Son grandes futbolistas que defendieron los colores de la Selección de Yugoslavia, como tantos otros conocidos jugadores. Los Plavi no eran una de esas selecciones que siempre entran en las quinielas de los mundiales y la Eurocopa, pero los analistas del fútbol contaban con ellos como una posible sorpresa y un conjunto que le puede plantar cara a cualquier equipo.

Hornadas de excelentes jugadores se han enfundado la elástica yugoslava durante décadas, hasta que en 1992 el Estado yugoslavo desaparece como consecuencia de las brutales Guerras Yugoslavas. A partir de ese momento, como el estado,  la Selección de Yugoslavia se dividió en las selecciones de Bosnia y Herzegovina, de Croacia, Eslovenia, Macedonia; y Serbia y Montenegro. Está última también se fraccionó en 2006 tras la independencia de Montenegro, con lo que las selecciones de Serbia y la de Montenegro irían cada una por su lado. Caso aparte es el de Kosovo, cuyo equipo de fútbol no es reconocido ni por la FIFA ni por la UEFA.

El hecho es que si todos estos países se volvieran a juntar en una misma selección de fútbol podríamos estar hablando de una de las mayores potencias mundiales. Desde Bosnia y Herzegovina llegarían delanteros fuertes y corpulentos como Dzeko o Ibisevic y centrocampistas creativos, ya sea Pjanic o Misimovic. Croacia pude aportar mucho talento de la mano de Modric, Kranjcar o Rakitic y laterales ofensivos como Pranjic, Srna o Corluka, además de una futura estrella, el central del Lyon, Dejan Lovren, o un portero experimentado como Pletykosa. En Macedonia podemos encontrar un delantero versátil, rápido, con experiencia, pero en su plenitud, Goran Pandev, futbolista del Inter de Milán. Por parte de Eslovenia, quizás sea el país que menos talento puede aportar, ya que Birsa, su jugador estrella es un delantero que no puede competir con los de los otros estados, ni Koren le hace frente al resto de centrocampistas, sin embargo, Rene Krhin, el joven futbolista en propiedad de la Bienamada (Inter de Milán), puede ser un mediocentro de futuro para este conjunto. No cabe duda que Serbia, la selección considerada por la FIFA como la sucesora de Yugoslavia, es el país más potente, en lo que a fútbol se refiere, de la antigua Yugoslavia; seguro que conocen a los Zigic, Stankovic, Krasic, Vidic, Ivanovic, Kuzmanovic, Kolarov, o los jóvenes Subotic y Tosic. Para finalizar, en Montenegro hay dos jugadores a destacar, ambos llegados del Calcio, desde Florencia, vistiendo una camisa viola, el joven extremo Jovetic, y desde Roma, el Giallorossi, Mirko Vucinic, dos extremos veloces y con mucho gol.

Como veis el nuevo conjunto yugoslavo sería un equipo joven, de futuro, con talento, gol, pero compensado con fuerza y experiencia. Estoy seguro de que a muchos seguidores del fútbol actual les gustaría ver a tantos jugadores de calidad defendiendo el mismo escudo y la misma bandera. No obstante, los motivos políticos (sobre todo el interés de las potencias mundiales por la fragmentación de un estado al alza) volvieron a ser una piedra en el camino del deporte por alcanzar la grandeza, mundiales amañados, olimpiadas en las que no se ha permitido participar a ciertos países y, en este caso, una selección nacional de fútbol que podría haber competido a alto nivel y haber hecho el torneo más bonito, tuvo que fraccionarse, repartiéndose sus fuerzas demográficamente.

Quizás, si la selección yugoslava hubiera disputado el Mundial de Sudáfrica, la historia cambiaría y España no hubiera traído la copa a casa. 

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