El partido de esta noche contra el Manchester United, de semifinales de Champions, era de los más importantes en la historia del Schalke, era la noche de Raúl, y de Jurado. Sin embargo, ambos jugadores españoles tuvieron una actuación más que discreta. Raúl estuvo muy poco participativo, su equipo no era capaz de producir jugadas de ataque y sus compañeros no le ofrecían ni balones ni apoyos. Por su parte, Jurado estuvo muy gris, era el encargado de conectar con los delanteros, de buscar ese último pase de gol, de jugar entre líneas, pero el mediocampo del ManU le ganó la partida, sobre todo Carrick, que aplicó su poderío físico.
El español más destacado del partido fue Velasco Carballo. El árbitro demostró que no se equivocaban cuando le designaron un encuentro tan importante como una semifinal de la máxima competición europea. No quiso ser el protagonista. Además, contó con la ayuda de su juez de línea, que estuvo muy fino a la hora de señalar los fuera de juego.
Velasco Carballo dejó que el juego fluyera, pitaba las faltas adecuadas, y sólo mostró tres tarjetas amarillas, a Sarpei y Metzelder por parte de los alemanes y Fabio por los ingleses, las cuales eran totalmente justificables. Hay que añadir que los jugadores hicieron más sencillo el arbitraje del partido. En resumen, hoy las excusas arbitrales no valen, pues el árbitro y sus asistentes han sido de los mejores del encuentro.
Felicidades a Velasco, su actuación ha dejado claro que en España contamos con buenos colegiados, y que no se les valora lo suficiente.
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